martes, 30 de julio de 2013

Santiago de Compostela: un ejemplo de solidaridad.


Con todo mi corazón quiero honrar con este post a las personas: víctimas, familiares, amigos, vecinos, visitantes de mi querida ciudad Santiago de Compostela.  

Un acontecimiento como el vivido hace unos días en Santiago de Compostela toca lo más profundo de nuestro ser. Un evento de esta magnitud pone de manifiesto diferentes matices de la complejidad del ser humano. Yo quiero reflexionar sobre el sentimiento de SOLIDARIDAD que impregnó los actos de cientos de gallegos el pasado 24 de julio. 

Fue una bonita experiencia ver como en pocos segundos las personas de Angrois, vecinos de las vías del tren, se organizaron para brindar apoyo y rescatar a las víctimas... rompieron puertas de sus casas para improvisar camillas, trajeron mantas, agua, dieron su mano para consolar a las personas en estado de shock, etc. Por iniciativa propia, los profesionales en atención de este tipo de situaciones: bomberos, paramédicos, enfermer@s y médicos, acudieron masivamente a sus puestos de trabajo por encima de sus vacaciones, paro, huelga y otros compromisos. Cuando los medios empezaron a solicitar donantes de sangre en menos de 30 minutos todos los centros se encontraban abarrotados por personas que querían ayudar. La respuesta de las personas fue inmediata... Todos queríamos ayudar!

Cuando acudí con mis amigas al centro de donación pude observar que todos los que allí estábamos manteníamos la calma, nos apoyábamos unos a otros, transmitíamos información entre otras cosas. Para mi fue un REAL ENCUENTRO desde el CORAZÓN con las personas; sentí como trascendimos nuestra individualidad y pasamos a formar parte de un todo armónico. Existía fluidez como si todos estuviésemos conectados en una RED que alimentábamos para el bienestar de los otros. Fue una experiencia realmente enriquecedora.

Recordé como estuvimos unidos cuando en el año 1999, en Venezuela, lluvias torrenciales hicieron que la montaña “El Avila” tuviera un deslave que afectaría a miles de personas quedando sin sus seres queridos y sin hogar. En esa ocasión los vecinos también nos organizamos, de forma inmediata, ayudando a rescatar víctimas, atendiendo a los afectados con ropa, comida, un abrazo o una palabra de aliento. Allí estábamos unidos desde el CORAZÓN acompañando a los otros.

Vivir estas experiencias me demuestra la real y verdadera esencia de las personas: SOMOS SOLIDARIOS Y CAPACES DE UNIRNOS POR EL BIENESTAR COMÚN DESDE EL CORAZÓN. Sí esta es nuestra esencia como humanos yo os invito a reflexionar: ¿por qué tenemos que esperar a que hayan este tipo de eventos para dejar salir nuestra verdadera esencia? ¿Qué nos impide unirnos desde el corazón en el día a día?, la respuesta está en nosotros mismos. (ver también post: La unión)

Cada vivencia que tenemos en esta vida alimenta nuestras emociones y creencias dando forma al “ser que soy hoy”; si algunas de esas vivencias ha tocado o toca nuestro corazón lastimándolo generaremos emociones y pensamientos nada agradables con respecto a nosotros mismos y los otros haciendo que en algunos casos construyamos fortalezas que nos impiden el REAL encuentro con los demás.. Cuando sucede un hecho tan fuerte como el vivido en Santiago nuestra naturaleza se impone derribando esa muralla construida y permitiendo que el amor que nos habita fluya. Lograr que en el día a día vivamos con la armonía que da sentirnos unidos con los otros, nos exige VOLUNTAD y ELECCIÓN para abrir el CORAZÓN más allá de las circunstancias externas o pruebas que la vida en su imparable movimiento nos ponga delante. Con la VOLUNTAD me comprometo a trabajar mis emociones y pensamientos para sean un aprendizaje real que me permita ampliar mi visión de la vida y aportar lo mejor de mi desde mi corazón; con la ELECCIÓN realizo los pasos y actos necesarios y justos para cumplir con mi compromiso. El objetivo es dejar que sea el CORAZÓN quien realmente decida y actúe en pos de un objetivo que nos beneficia a todos para que seamos un vivo ejemplo de SOLIDARIDAD.   

El Camino de Santiago es conocido como el camino del CORAZÓN, el día 24 de julio de 2013 será también recordado como el día en que los gallegos actuaron desde el CORAZÓN y fueron un ejemplo vivo de SOLIDARIDAD. Podemos crear juntos una mejor realidad para nuestro entorno, por nosotros, por los otros que están, por los que ya partieron y por los que vendrán. Si se puede!

No hay comentarios: