En los últimos tiempos he podido reflexionar y compartir con otras personas (colegas y amigos) sobre la necesidad de un cambio profundo en las personas y sus organizaciones.
Tenemos un problema a nivel global, por el mal uso que hemos hecho de los recursos, de la economía y por la forma como nos hemos integrado en la sociedad; pero ante este panorama hay esperanza y una voluntad de acción por parte de muchas personas que se han hecho conscientes que desde lo que le toca y hasta donde pueden llegar ( según sus potencialidades) eligen dejar su huella en organizaciones éticas y sostenibles.
Estas personas saben en el fondo que su verdadero propósito es preparar a las próximas generaciones con su ejemplo de acciones coherentes, para que puedan tomar decisiones justas, que nos lleven a un mundo mejor y más consciente de lo que cada uno aporta al sistema.
Esta nueva visión incluye a hombres y mujeres que han sabido integrarse de forma armónica como quien toca una melodía que une y combina sonidos diferentes y simultáneos, pero acordes para la felicidad de quien la escucha. Porque son conscientes de que ambos son interdependientes y han comprendido que la realidad siempre es cuestionable, que es necesario observarnos e ir hacia dentro de nosotros mismos para encontrar la verdadera esencia y ponerla a favor de la sociedad.
Para luego desde las organizaciones (espacios donde pasamos una gran parte de nuestra vida) podamos desarrollar nuestro potencial desde la responsabilidad y la honestidad, porque los tiempos demandan que nos involucremos y accionemos ya para cambiar la situación.
Una buena forma de empezar es preguntarnos en nuestro interior ¿Qué es lo que quiero dejar de legado hoy a las siguientes generaciones? , y partir de allí poner nuestra voluntad a favor de esto.
3 comentarios:
Absolutamente, de acuerdo con lo que planteas, y si lo correlacionas con acciones de rse, todo pareciera empezar a tener sentido, las organizaciones existen para crecer, el unico tema es que nos hemos avocado sólo a una parte del crecimiento (la parte económica), destruyendo valor en el resto. Sigue escribiendo y compartiendo estas reflexiones, un abrazo, odalis
Gracias Odalis por tus palabras! Efectivamente hemos confundido crecer con acumular materia, desconectando el crecimiento de un verdadero sentido de riqueza que vaya más allá del dinero; dañando a las personas en lo más profundo de su existencia.
Seguiremos compartiendo en este espacio. Un abrazo
Muy interesante el post y vuestro blog. Os seguimos desde nuestro blog sobre habilidades directivas. Un saludo
http://competenciasdirectivas.wordpress.com/
Publicar un comentario